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Concepto Logístico número 33 – Noviembre 2022 EDITORIAL Generando CALIDAD de VIDA Entre las pulsiones de autoconservación y de autodestrucción por las que transitamos los seres humanos, estamos viviendo hoy cambios violentos y acelerados que pueden compararse con otros momentos de la historia que fueron tanto o más traumáticos que los actuales. Las guerras, pestes, epidemias y pandemias que azotaron a la humanidad, independientemente de su efecto regional o global, nos llevaron indefectiblemente –de modo consciente o inconsciente– a buscar revertir esos momentos con una mejora en la calidad de vida, en el modo en que lo hayamos considerado después de sentir la cercanía con la muerte. Actualmente esa mejora se advierte como una necesidad de incrementar las llamadas “actividades de ocio” en todas sus manifestaciones: mayor afluencia de público a espectáculos, restaurantes, hoteles turísticos, etc., como lo fue, por ejemplo, la Belle Époque u otras explosiones de actividades de divertimento en distintos momentos posteriores a situaciones críticas. Estoy convencido que quienes nos desempeñamos en actividades en la Cadena de Abastecimiento somos generadores de calidad de vida para el resto de la sociedad. Partiendo de aquí y atándolo a lo descripto anteriormente, somos profesionales que debemos llevar encarnado todo lo referente al nivel servicio a los clientes internos y externos de las organizaciones, así como al cuidado, atención y desarrollo de las personas con las que trabajamos. Mucho de esto está expresado en una de las notas de este número de la revista. De cara a nuestros colaboradores actuales y potenciales debemos ser un sector que traccione empleo atractivo para las personas y eso, sin dudas, será clave en el éxito de nuestra gestión, por encima de toda tecnología y/o infraestructura –siempre necesarias pero no diferenciales– a igualdad de recursos económicos para lograrlas. En este contexto, el escenario que estamos experimentando a nivel mundial es de falta de interés en las tareas presenciales o en las de mayor esfuerzo físico, ya sea por cambios generacionales como por lo vivido en los años de pandemia que hizo que se buscaran alternativas de menor esfuerzo o permanencia en los lugares de trabajo. Así es que se está dando que haya flotas de camiones detenidas sin conductores, o barcos en los puertos sin tripulación para navegar porque las personas encontraron en otras actividades la posibilidad de dedicar más tiempo a su calidad de vida –por ejemplo, conduciendo Uber, Rappi u otras propuestas del estilo–. En cuanto a las generaciones futuras, la discusión sobre el cambio en la educación, desarrollando carreras más cortas y especializadas, el acceso a la tecnología y esa convicción firme de “vivir mejor y con más tiempo propio”, tiene que ser nuestra preocupación principal para ser atractivos en una actividad donde la presencia física intensiva es necesaria en las operaciones, aun en las más o menos automatizadas. El desafío es el presente, para construir y seguir profesionalizando nuestro sector, con tareas y procesos tanto presenciales como desde el home office que generen esa “calidad de vida” para todos quienes se relacionan con los servicios de la SCM dentro y fuera de nuestras empresas. Hasta el próximo número. Fabián Yannone SUMARIO: Carga aérea en la Argentina Los recursos humanos en la postpandemia Balanced Scorecard aplicado a la Supply Chain Actividades de ARLOG: Última página |
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